Los peligros del camino más corto
Dicen que “Roma no se construyó en un día”, pero vivimos bombardeados de gurús y figuras de redes sociales que nos repiten constantemente que nuestra vida puede cambiar de la noche a la mañana… Que podemos tener grandes casas y autos deportivos, solamente siguiendo “simples consejos”:levantarse a las 5 de mañana, hacer 30 burpees. Todo por la compra de un curso (y bueno, de volver a vender ese curso).
¿Es posible resistirse a la tentación del placer inmediato?
En la vida siempre hay caminos más cortos y otros más largos. Y claro, el más corto parece más fácil y nos acerca más rápido a la meta. Pero aquí es donde surge la pregunta: ¿Cuál es la meta?, ¿vale realmente la pena el objetivo que estamos persiguiendo?
Volvamos un poco atrás. Salgamos un poco de la filosofía. Para quienes llevamos años en marketing digital, esta búsqueda de lo inmediato no es nueva. Decenas (o cientos) de clientes que buscan “la campaña milagrosa”, “el video viral”, a acción mágica que traiga resultados propios de un camino corto. Spoiler alert: La magia no existe. Por supuesto que existen los trucos de magia, pero justamente son eso… trucos.


Buscar el camino más corto tiene sus peligros:
- Fácil viene, fácil se va: Conseguir resultados rápidos es algo posible, pero poco sostenible. Un gran éxito construido sobre bases débiles suele ser inconsistente y no llega a un buen final. Muchas veces, lo que parece un atajo termina siendo un desvío en un camino mucho más largo, y ser solo un paso sobre un camino más largo que no garantiza el éxito.
- Si parece muy bueno para ser verdad, probablemente no es verdad: Las promesas de métricas maravillosas, cambios milagrosos y rentabilidades mágicas suelen ser engañosas. Cuando algo sale mal, quienes prometen lo imposible suelen justificarlo con factores externos. La invitación es a desconfiar de las promesas “demasiado buenas”.
- Perder de vista el objetivo: Simon Sinek se refiere a la vida de las empresas como “el juego infinito”. Tomar decisiones pensando en beneficios de corto plazo, no toma en cuenta que la vida de una empresa es en realidad de una lógica que se vincula de una forma única con el tiempo… Tomar tus decisiones empresariales con lógicas de camino corto, suele traicionar las bases fundamentales de la empresa que vive en construcción.
El éxito inmediato parece tentador
y el mundo nos invita a buscarlo a toda costa: con recetas mágicas, trabajando desde la playa, como si el esfuerzo de un camino más largo fuera poco deseable. Miramos casos exitosos y creemos que lo hicieron de la noche a la mañana… o que “se esforzaron de más”, en condiciones en que podría haber sido más fácil.
¿Sabías que Sam Walton, fundador de una pequeña empresa llamada Walmart, tardó 7 años en abrir su segunda tienda, y que recién a los 25 años de existencia, Walmart tenía 38 tiendas? Esos primeros años fueron clave para que, después de 55 años de existencia, existieran 3.151 tiendas de Walmart.
¿Las lógicas de “camino corto” permitirán construir un próximo Walmart? ¿Es posible apuntar a un éxito rápido y al mismo tiempo generar un cambio radical, un crecimiento sostenido por casi 100 años?… ¡Conversemos sobre esto!
