Los últimos cinco años, todos nos hemos enfrentado a desafíos que nos han obligado a replantearnos el cómo llevamos nuestra vida laboral. Ha sido un periodo de ajustes en que las interacciones con los equipos de trabajo, se vieron modificadas e incluso para una generación de nuevos profesionales ha sido un paradigma completamente distinto como para quienes llevamos algunos años ya sentados en una oficina
En nuestra experiencia, garantizar un equilibrio adecuado entre el bienestar en el trabajo y la productividad emerge como un aspecto fundamental. Y como agencia, con un equipo en un constante crecimiento, debemos hacernos cargo de este proceso, es por ello que establecer una cultura enfocada en el desarrollo y formación de cada miembro de Convertible se ha vuelto un pilar central dentro de nuestra cultura de trabajo.
Este equilibrio, entre bienestar y productividad, no solo se enfoca en desarrollar un entorno propicio para la creatividad, la innovación y el crecimiento de cada miembro del equipo a largo plazo, sino que también fortalece la retención de talentos. Al dar prioridad al bienestar, se logra mejorar la relación con los clientes, reducir el ausentismo y cultivar un ambiente laboral positivo. Estos aspectos, a su vez, impulsan la productividad al generar equipos comprometidos, resilientes y adaptables. Lo que se puede ver reflejado en la capacidad de un equipo para abordar desafíos de forma proactiva, adaptándose a cambios y manteniendo una respuesta positiva, contribuyendo así al éxito a largo plazo y la responsabilidad frente a nuestros clientes.
En sí, la relación de estos dos aspectos, no solo mejora la calidad de vida de los colaboradores, sino que también actúa como un motor fundamental para un Convertible que busca poder brindarles a sus clientes un “smooth ride”.¿Ha sido sencillo? Claro que no. No teníamos todas las respuestas a las preguntas que fuimos formulando, pero buscamos mentorías, apoyo y guías que nos permitieran avanzar en esta dirección. Este proceso ha sido un constante desarrollo utilizando herramientas y evaluándonos para hacernos cargo de resultados que mandatoriamente nos llevan a reconsiderar acciones, sin perder el foco de lo que buscamos transmitir como cultura laboral.
Todo comienza con un sincero “¡Hola! ¿Cómo estás?”. Parece algo obvio, sencillo e incluso algo medio trivial, pero es un diferenciador crucial al momento de establecer una buena relación con tu equipo de trabajo. Convertible ha buscado establecer una cultura que se ha ido puliendo y que aspira a generar confianza basada en la transparencia, el respeto y la colaboración.